El Próximo sábado 4 de mayo vamos a dar un nuevo e interesante taller de carvado de sellos en Workshop Taller.
Provechando la ocasión os ofrecemos este tutorial sobre carvado que hemos preparado, para estimular vuestra imaginación!


El carvado de sellos es una técnica muy divertida y fácil de realizar. Para ello solo se necesitan los siguientes materiales, y un poco de fantasía:
- lápiz y papel
- rotulador
- hoja de acetato
- regla
- cúter
- Blue Carving Block (bloque para carvar)
- Lino Cutting Baren Kit (juego de gubias para linóleo)
- tinta para sellos Adirondack

Los tres últimos materiales los podéis encontrar en la tienda online de Workshop.












El carvado de sellos es una técnica de grabado, por lo tanto se debe realizar una matriz gracias a la cual podemos repetir nuestro dibujo muchísimas veces.

Antes de ponernos a trabajar con la matriz, debemos realizar un dibujo que nos guste, y es importante que sea lo más exacto posible, ya que de esto depende el resultado final.
Por lo tanto dibujamos con el lápiz sobre el papel y realizamos todas las pruebas necesarias hasta conseguir la imagen que queremos.

Es importante tener en cuenta que a la hora de transferir nuestro dibujo a la goma, este debe ir del revés de cómo se nos muestra en el papel. Así la estampación se quedará idéntica al dibujo original. ¡Es muy importante tener en cuenta este factor sobretodo cuando se utiliza un texto!

Para transferir el dibujo a la goma podemos utilizar varios procedimientos. Uno de ellos consiste en calcar el dibujo sobre una hoja de acetato con un rotulador al agua. Antes de que el trazo del rotulador se seque hacemos adherir la cara pintada del acetato a la goma, teniendo cuidado de no manchar ni borrar las líneas. Ejercitamos una ligera presión sobre el acetato, lo levantamos y…cha-chan! Ya tenemos nuestro dibujo, esto sí del revés, transferido sobre la goma.


Con el mismo rotulador repasamos la línea del dibujo.
 
















La parte de carvado de la goma quizás sea la más divertida de esta técnica.
Con las gubias de distintos grosores podemos obtener diferentes trazos. Utilizaremos las más finas para líneas y detalles, mientras las más grandes nos servirán para tallar zonas amplias.

Hay que tener un poco de cuidado con ellas, ya que son muy afiladas y nos podemos hacer daño. Nunca utilizaremos las gubias hacia nuestra dirección, sino que siempre hacia fuera. Para trazar nuestro dibujo con la gubia, es recomendable que esta forme un ángulo de 45º o menor con la superficie de carvado.


Según el resultado que queramos obtener, podemos tallar el fondo y dejar las líneas del dibujo en relieve, así estamparemos el dibujo en positivo.


Del revés, carvando las líneas del dibujo, estamparíamos el fondo, es decir el dibujo en negativo.

Para estampar con un sello es necesario utilizar un tinte apropiado. Las tintas Adirondack de Ranger son geniales ya que se pueden utilizar tanto para tela que para papel.

Para aplicar el tinte al sello, simplemente hay que hacer adherir delicadamente el tinte a la matriz, tratando de aplicar la misma cantidad en toda la superficie y teniendo cuidado de no manchar lo que no han de ser estampado. Si esto pasara, el sello se puede limpiar con toallitas húmedas.

Una vez entintado el sello, ya podemos estampar sobre una superficie de papel o tela, que hayamos preparado anteriormente y que esté limpia y seca. Apoyamos el sello sobre el soporte a estampar y realizamos una ligera presión con el accesorio del kit de gubias. Levantamos con cuidado y…ya tenemos nuestra primera estampa, ¡hecha a mano con nuestro sello único y original! ¡Enhorabuena!
Limpiamos el sello con una toallita húmeda libre de jabón, y podemos empezar de nuevo a estampar.